“Mundos
Ingrávidos”
Lamento tras quebranto surge de la
cantera cuando el alfarero hiende su pico en la arcilla. Lamento tras quebranto
levanta la tierra cuando el picador horada la tierra para hacer de ella su
refugio.
El hombre cual hábil alfarero va
moldeando su hogar bajo el cerro y lo acaba con una alta chimenea torneada. Las
cuevas han ido moldeando el paisaje arcilloso de Guadix siglo tras siglo. Un
paisaje que me fascinó la primera vez que hace ya quince años surgió ante mí
bajo el manto blanco de las cumbres de Sierra Nevada. Si, las cuevas me
fascinan y sus chimeneas me cautivan.
Con esta Exposición “Mundos
Ingrávidos” quiero rendir homenaje a las cuevas, sus hacedores y sus moradores.
Como alfarera me siento unida a su formación desde el humilde trabajo de
moldeado del barro y como ceramista me seduce la magia de sus chimeneas, el
encanto de mundos fantásticos que me evocan y trasladan a la ingravidez de los
sueños.